Cuando la composición central puede elevar un retrato
Uno de los primeros consejos que ofrecerá un fotógrafo profesional a un fotógrafo incipiente es descartar el hecho de colocar el sujeto en el medio del cuadro en pos de las técnicas de composición visualmente más atractivas. Algunas de las técnicas de composición más populares sugieren el uso de la regla de los tercios, la incorporación de líneas principales, la estratificación de la fotografía y demás.
No obstante, cuando se utiliza con atención, la composición central puede ser bastante sorprendente. Asimismo, agregar una o dos técnicas de composición más al cuadro general puede ayudar a que una imagen con composición central se destaque aún más. He aquí algunas cosas para recordar cuando se decide utilizar una composición central:
1. Asegúrese de que su sujeto sea lo suficientemente impresionante como para inspirar el cuadro. Recuerde que cuando se trata del arte del retrato, el sujeto no necesariamente es una persona. Puede ser cualquier cosa que el fotógrafo sienta que captura la mayor atención, a veces es la relación entre las personas; a veces es el espíritu o la expresión o la actitud que uno transmite.
2. Mantenga el resto del cuadro lo más libre posible, a menos que elementos específicos contribuyan con su punto de enfoque previsto. Puede ser difícil evitar que una imagen con composición central se vea demasiado cargada si hay elementos adicionales en el cuadro que compiten por la atención del espectador. Si le lleva un poco más de tiempo limpiar una escena antes de fotografiar un sujeto con composición central, vale la pena hacer el esfuerzo.
3. La incorporación del encuadre natural puede ayudar a aislar al punto de interés del entorno. El encuadre natural es cualquier elemento que encuadra de manera natural a su sujeto, como los árboles y las ramas, los senderos y las arcadas, como también los objetos curvos. Si decide cuidadosamente trasladar estos elementos a su cuadro, con frecuencia puede mejorar más el enfoque sobre el sujeto principal.
Cuando está todo dicho y hecho, recuerde que la composición se trata, después de todo, de una sencilla forma de organización. Tómese el tiempo para organizar el cuadro con la mayor atención posible y creará una manera extraordinaria de exhibir lo que más le importa.